Cualquier proceso de innovación tiene asociada cierta incertidumbre y afronta diversos riesgos potenciales. Y, por razones obvias, durante los últimos tiempos se hace especial hincapié en la identificación y gestión sistemática de los riesgos.

Por ejemplo, a la hora de innovar en el modelo de negocio, los beneficios pueden ser notables – incluso la clave de la diferencia competitiva – pero también existe la posibilidad de resultados negativos que pueden llegar a ser muy relevantes.

Tipos de innovación en el modelo de negocio (fuente)

Esta circunstancia puede limitar las iniciativas de innovación y afectar a las posibilidades de éxito, por lo que es recomendable trabajar en su prevención. Una reciente investigación, la revisión “The dark side of business model innovation” (2022), nos puede ayudar a conocer el papel de la gestión avanzada en este ámbito.

Los autores contextualizan el problema con el siguiente párrafo:

“…si bien la innovación en el modelo de negocio es algo prometedor, no es un proceso fácil de emprender. Muchos intentos fracasan; o, cuando se logra el éxito, las empresas pueden terminar “tocadas” durante el proceso…

Durante su investigación el equipo identificó y analizó los artículos científicos publicados sobre las consecuencias negativas que pueden acarrear las innovaciones en el modelo de negocio. Y tras recopilar y estudiar 175 artículos de todo el mundo, sintetizó las posibles consecuencias negativas y los factores que pueden estar detrás, proponiendo el siguiente “mapa del lado oscuro” de la innovación en el modelo de negocio (pinchar aquí para agrandar):

Como se puede observar, los riesgos son diversos y numerosos. Y hay una buena cantidad de ellos relacionados con la gestión (o la falta de ella):

  • Falta de gestión del conocimiento.
  • Inadecuada asignación de recursos y mala planificación.
  • Falta de validación por parte del cliente.
  • Falta de liderazgo.
  • Falta de actitud emprendedora y habilidades relacionadas.
  • Elecciones no acertadas sobre la forma en la que innovar.
  • Inadecuado diseño organizativo.

En el Modelo de Gestión Avanzada (MGA) y en los marcos de referencia de EUSKALIT (disponibles en este enlace) se pueden encontrar una buena cantidad de buenas prácticas y recomendaciones para la gestión de todas estas cuestiones.

En definitiva, de esta investigación se podría deducir que, a la hora de abordar procesos de innovación en el modelo de negocio, la gestión avanzada puede ser un enfoque útil para prevenir una parte de los posibles riesgos y efectos negativos con los que podemos encontrarnos.

Algo que es coherente con las conclusiones de otras investigaciones sobre la relación entre la gestión y la innovación, que confirman que las organizaciones mejor gestionadas innovan más y mejor, como explicamos en este artículo anterior.